
Había despertado en un jueves 7 de octubre, de porrazo por mi reloj cronológico, algo retrasado pero despierto, me levante de la cama apresuradamente teniendo la certeza que ya era tarde y como de costumbre llegaría de nuevo en tardanza a la escuela. Quería saber que tan tarde me encontraba, pero igual tenia la tranquilidad de que ese día tocaba un uniforme mas ligero, el buzo de educación física, camine por mi estrecho pasadizo naranja, aun con 7 bostezos encima, me acerco a la televisión la enchufo y una chispa del tomacorriente se coordina con el sonido de la Tv, el canal 25 me recibió, cambiar manualmente tardaría demasiado, decidí buscar el control remoto sin imaginarme que tal acción demoraría mucho mas, 3 min. después lo encuentro, señalo el Canal 4, el programa, el contenido, los conductores y la señal poco importaba, veo a la esquina superior derecha y veo que en efecto estaba muy tarde 6:45 am, tal impresión causo el efecto de un baño de agua fría, me despertó totalmente, cuando corrí por una toalla a solo lavarme, por haber tenido el tino de haberme bañado un día antes, escuche como “Federico Salazar” anunciaba con una voz orgullosa y con un tono que solo se dan cuando hay buenas noticas, "Nuestro fabulosos escritor Mario Vargas Llosa ha recibido el premio Nobel según fuentes confiables que navegan en el ciberespacio", el sonido estridente del agua golpeando mis orejas no fueron suficientemente fuertes para no escuchar, “Tenemos un video que navega por internet premiando a nuestro escritor, nos comenta nuestra producción", con la toalla en la cabeza me acerque al televisor y en efecto observe una de esas escenas que sirven de material de anécdotas a las personas que pudieron ver ese momento, como la “venida del Papa”, como “el primer hombre en la luna”, como “el secuestro de la embajada china” por un grupo terrorista, ahora yo pertenecía a uno de esos grupos que pueden contar a personas menores lo sucedido y tal vez exagerar la noticia para que mi público pudiera envidiar mi suerte de haber estado vivo en tal momento, o tal vez contestar la tradicional pregunta "¿Tu habías nacido cuando eso paso papi? una pregunta que probablemente te realice un hijo y tu contestarle con un orgullo claro hijito, yo tenía tal edad, estaba en tal momento y toda la semana fue una total locura; ya poseía ese momento que guardaría junto al atentado de las torres gemelas, al supuesto asesinato de Osama Bill Laden, la patética actuación del futbol peruano en la historia, el quinceañero de mi hermana, un momento más tenia para guardar en un lugar muy importante para mí, además una persona es un coleccionista de momentos, de experiencias.
Toda esta reflexión se dio en unas milésimas de segundo, mientras observada a una persona de poco pelo salir de una puerta grande, lujosa y sueca “ El premio de literatura otorgado en este año es para el escritor peruano Mario Vargas Llosa”, cuando tal sujeto termino de pronunciar tales palabras me vino a la mente un recuerdo muy gracioso de mi profesora de lengua del colegio en donde me encontraba, ella se aferraba al comentario, nada ridículo que decía: “ Yo creo que el pobre Vargas Llosa nunca recibirá el Nobel ya tiene años de postulado y nunca se lo dan, como si no se lo mereciera”, con tal noticia me imagine su reacción , y pasado ese recuerdo seguía parado frente al televisor, observando y captando todo, con la esperanza que tal notica se vuelva una práctica oral que me ayude a ganar algún punto extra en la escuela, cosa que no sucedió, ya que la única persona que resalto tal noticia fue la maestra Ana, su alegría de saber que “Llosa” ya tenía su Nobel la alegro tanto que nos lleno de comentarios mas no de preguntas, seguro suponía que no todos estábamos enterados de tal noticia y para no hacernos quedar mal de nuestra ignorancia omitió los cuestionarios.
Una voz fuerte y clara subía por los pisos de mi casa “ ¡Jhair! ¡7:10am!” pronunciaba mi padre que desde temprano comenzó a trabajar, acto de responsabilidad lo llamo él, yo lo llamo madrugar por no hacer las cosas en su debido momento, el caso era que ya era tarde y conociendo mi paciencia estaba condenado a llegar en tardanza a la escuela, de un salto me comencé a cambiar sin los trabajosos procedimientos de la correa, de la corbata y de los zapatos, ya que era día de buzo de física. Mientras que me cambiaba la televisión seguía prendida, seguía hablando, estaba listo y antes de desenchufar la Tv (de nuevo había perdido el control remoto) me pare 10 seg. a escuchar lo último, estaba hablando “Federico”, no me importaba, de un tirón fuerte desenchufe la caja ploma traída por la LG . Mientras bajaba mis rusticas escaleras, comentaba dentro mío el hecho de que al fin el escritor de mi película peruana favorita haya ganado, “Mario Vargas Llosa gano el Nobel” me decía a mí mismo y como reflejo realice un fallido auto chiste “Y tú te vas a ganar una papeleta felicitaciones” , me pareció humor británico y risas grabadas estaban dentro mío.
Al fin frente a mi desayuno, que debía comer a paso de cadete, con la boca llena comente la notica a mi padre, el me respondió de espaldas algo que nunca llegue a comprender, pero igual respondí con un “Si pué”, seguí comiendo, “7:25” había acabado mi desayuno, escale rápidamente mi colonial casa y cogí mi cepillo dental, y me arriesgue a encender de nuevo mi Tv, seguía tal noticia, nada nuevo, termine, corrí y baje otra vez, tome mi mochila y al momento de despedirme de mi padre me señalo el reloj, 7:35, salí de mi casa con un paso acelerado aun celebrando por dentro el merecido premio, cruce por el puesto de periódicos y pensé lo desafortunados que eran, ya que la notica fue dada a las 6:am y los diarios imprimen a las 11:00 pm, vivirían un día en el cual la notica más importante de los últimos tiempos no podía ser publicada aun; no importa nos ofrecerán un trabajo majestuoso un día después; todos serian los amigos de “Mario”, todos los felicitarían, todos serian mas peruanos que nunca, nadie recordaría lo mal que alguna vez lo trataron, nadie mencionaría el rechazo que se mostro el día que postulo y el día que el pueblo le negó su voto, eso no importaba era historia, ahora “Marito” es bien peruano y sus libros se pueden acompañar bebiendo “Inka Kola” y comiendo ceviche.
En mi aula de clases, resolviendo una tarea que no hice, entra mi profesora de lengua, la Miss Ana parecía tranquila, hasta que un alumno exploto la notica, “Miss Mario Vargas Llosa al fin gano el Nobel” contestando y rápidamente “Si al fin lo ha aganado”, los demás diálogos se pueden suponer, excepto la parte tan nacional que atrajo mi atención “Al fin tenemos un Nobel, si Chile tenia uno nosotros porque no?”, nuestra profesora estaba muy orgullosa ya que ella si admira a “Vargas Llosa” y le gusta su trabajo por ende ha leído sus obras, a cambio nosotros somos admiradores de los rumores que menciona el trabajo de un gran escritor, ya que la población de mi edad difícilmente solo conocen “La ciudad y los perros” “Pantaleón y las visitadoras” y eso es todo creo, claro siempre incluyéndome en la lista de los ignorantes de su literatura, ya que me conformo con la mejor película del cine peruano, según mi gusto, “La Ciudad y los perros”.
En la sala de computación me aventure a entrar a mi correo las noticias ya rebalsaban de “Mario”, feliz pero no identificado , ya que creo que este premio es de él, no de los peruanos, me fui a mi casa, ya todos los noticieros hablan de los mismo, hasta altas horas de la noche ;recién era el día uno, la euforia por el escribidor acababa de comenzar ya que ni “Mario Vargas Llosa” ni “yo” estábamos listos para la abrumadora semana de halagos para el escritor que ocupan todos los canales, todos los diarios y todos los blogs del internet, y como burlándome de mi propio defecto pregunte a la gente algo que ni yo sabía, ¿“Ustedes saben como se llama el libro por el cual “Mario Vargas” fue premiado”?, a lo que todos me contestaban con una respuesta digna de reírse, “Es un nombre largo”, si claro tan largo como la semana que toca vivir, sigamos aplaudiendo al mejor escritor de todos los tiempos de la historia del Perú, sigamos aplaudiendo con la penosa realidad que los peruanos no leemos y con la verdad incomoda que siempre nos abraza, estar sentados en una banca de oro, con gente echa de diamantes, que aun no conocemos por completo.